Si tuviera que ver a través de los ojos de mi retratado estaría traicionando a mi arte. El rostro es un espejo maravilloso que refleja con toda fidelidad lo más recondito del alma. La labor del artista consiste en verlo y retratarlo. De no ser así no merece la pena llamarse artista.
Khalil Gibran
No hay comentarios:
Publicar un comentario