El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que finge que es dolor
el dolor que realmente siente.
Y, en el dolor que han leído,
a leer sus lectores vienen,
no los dos que el ha tenido,
sino solo el que no tienen.
Y así en la vida se mete,
distrayendo la razón,
y gira, el tren de juguete
que se llama corazón
(Fernando Pessoa)
1 comentario:
Jajajajaja...
Como siempre tus palabras siguen arrancándome sonrisas!
Te dejo que lo cojas prestado para tu blog.
Mua!
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